Ermita de San Saturio

Devoción, arte y naturaleza

• Construcción: Siglo XVIII
• Estilo arquitectónico: Barroco
• Incoada Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento (1979)
➜ SORIA
➜ Márgenes del Duero

Situada en uno de los parajes más bellos de la ciudad, la ermita de San Saturio fusiona arte y naturaleza colgada sobre el roquedal a orillas del Duero. Además forma parte del itinerario de la Ruta Machadiana por la ciudad de Soria, existiendo a los pies de la ermita El Rincón del Poeta en su honor: una cabeza realizada en bronce, en relieve sobre las rocas, del inmortal autor. "Con desparpajo y valentía insignes y procurando para todas las generaciones venideras un impacto visual incomparable", como señala Gaya Nuño, celebrado crítico de arte y autor de El románico en la provincia de Soria y El santero de San Saturio.

La ermita se levanta sobre una gruta eremítica visigoda llamada cueva de Peñalba, situada a orillas del Duero. Acoge en su interior unas impresionantes pinturas al fresco que narran la vida de San Saturio, hijo de una noble familia del siglo V y que fue canonizado por entregar todos sus bienes a los más necesitados y retirarse luego a una vida de anacoreta. También acoge los restos y el sepulcro del santo soriano, que además es el patrón de la ciudad y cuya fiesta se celebra el 2 de octubre.

El edificio

El conjunto está formado por unas grutas naturales sobre las que se construyó un edificio dedicado a uso religioso. A la ermita se accede por la cueva situada a sus pies, origen de la tradición santera. En un primer término, se encuentra la sala de reuniones del llamado Cabildo de los Heros, una especie de Tribunal de las Aguas para el secano donde celebraban sus juntas la hermandad de labradores. La sala posee una delicada bancada de piedra y una efigie del santo colocada en el lugar de honor.

La iglesia es de planta central octogonal. El altar barroco, profusamente decorado, cobija un busto relicario del santo con sus restos. Bóveda cúpula y muros están adornados con frescos del pintor soriano Juan Zapata Ferrer. En las paredes pasajes de la vida del Santo y en la cúpula, aparecen los principales anacoretas de la Cristiandad. El circuito se cierra descendiendo por la Escalera del Portugués, así llamada por la nacionalidad del autor, construida en piedra pegada a los riscos del exterior.

Galería Fotográfica

Un poco de Historia
• Según la tradición, Saturio, noble soriano de origen visigodo repartió sus riquezas entre los pobres y se retiró a la vida ascética a unas cuevas junto al Duero. Discípulo notable de este anacoreta fue San Prudencio, que llegó a ser obispo de Tarazona. En uno de los frescos de la capilla se describe uno de los milagros de San Saturio quien puso su capa sobre el Duero y su discípulo pasó sin mojarse.
• En el siglo XVI aparecieron sus restos y creció la devoción popular que construyó un templo en su honor y le nombró patrón de la ciudad. En 1698 la ciudad acordó reedificar la iglesia con el aspecto que conserva en la actualidad. El arquitecto fue Pedro de Ajín, en pleno período barroco aunque la ermita es sobria en cuanto a la piedra, que no en lo que respecta a sus retablos y pinturas, en donde el barroco exultante está en su plenitud.
• Se cree que los templarios del cercano monasterio de San Polo construyeron una ermita llamada de San Miguel de la Peña en el acceso a la cueva de Peñalba, donde la tradición dice que viviera el anacoreta visigodo San Saturio. Curiosamente, el edificio de la ermita levantado en el siglo XVII repite la estructura octogonal arquetípica del Temple.