Gr-86 Covaleda - Pico de Urbión
Por Tierra de Pinares y Urbión
Covaleda - Pico Urbión, entre innumerables fuentes
- • Tiempo estimado: 5 horas
- • Recorrido: 16,2 km
- • Dificultad: DIFÍCIL
- • Bicicleta: 20%
- • Época del año: Invierno NO
Recorrido de 16,2 km. que sube al Urbión transitando por los esbeltos pinares de Covaleda mediante sendas, arrastraderos y pistas, pasando junto a tres refugios e innumerables fuentes. Si se nos hace demasiado largo el recorrido, tenemos la opción de acortarlo accediendo por la pista asfaltada hasta el refugio del Becedo, iniciando aquí la excursión de 9 km. hasta Urbión. De igual manera, podemos realizar una bonita excursión desde Covaleda hasta Bocalprado, donde pueden subir a recogernos por la pista asfaltada.
Lugares de interés
Bocalprado es un paisaje típico pinariego de agradables rasos donde se abre el profundo y vasto pinar. En medio de él existió un enorme pino inclinado del que sólo queda su tocona. Cuenta con refugio y fuente.
El refugio del Becedo se encuentra situado junto a la pista forestal asfaltada, al inicio de la senda que lleva directamente, pasando por la fuente de la Hilandera, hasta el refugio del Muchachón. Cerca del refugio vivac del Muchachón, se encuentra la torre de vigilancia de incendios de las Tres Fuentes, la de mayor altitud de la provincia. Las vistas desde aquí son fantásticas, con una ojeada alrededor podemos acariciar todo el manto verdoso de la vasta comarca pinariega.
La Laguna Helada, ubicada a 2.000 m. de altitud, constituye uno de los más significativos restos geológicos del glaciarismo Cuaternario de la sierra de Urbión, donde se aprecia el antiguo glaciar de circo, con vertientes abruptas delimitadas por un depósito morrénico que hace de contención de sus aguas.
Ruta Covaleda / Pico Urbión
Inicia su andadura desde la carretera, en la salida de Covaleda hacia Salduero. Pasada la iglesia de San Quirico y Santa Julita, cuando la carretera describe su primera curva para salir del pueblo, se desvía a la izquierda descendiendo por un camino que, unos metros más abajo, corta con un arroyuelo, al tiempo que cruza la portera de un vallado. Acto seguido inicia el ascenso sin camino apreciable, ligeramente hacia la derecha, a través de terreno desarbolado. Al poco, se dispone a girar noventa grados a la izquierda, al mismo tiempo que toma un camino de traza marcada. Un centenar de metros más arriba vuelve a girar a la derecha; más tarde se dispone a cruzar un raso e ignora un desvío a la izquierda que sube a unas majadas. Al otro lado del raso, entre un grupo de rebollos, toma el camino que inmediatamente se adentra en el bosque de pinos, al principio con individuos jóvenes. Más tarde corta con el arroyo de la Yedra.
Aquí, el camino gira suavemente a la derecha, empinándose y haciéndose más borrosa su traza, ahora entre monte más formado. No llevamos ni dos kilómetros andados por este camino, y enseguida se convierte en la senda que poco a poco va ascendiendo por el borde de una masa de pinar más joven. Siguiendo durante un buen rato con la misma tónica, pasa por el Portillo de Orellana y más tarde, tras un breve y suave descenso, cruza el río de la Ojeda por una enorme losa de piedra a modo de puente. Acto seguido el sendero se encajona en las Barreras de Bocalprado: profundo arrastradero que, a media ladera, asciende unos cientos de metros hasta perderse en las inmediaciones del paraje de Bocalprado.
Llevamos cinco kilómetros andados. Una vez alcanzado el fresco praderío de Bocalprado, el recorrido continúa por la pista, tras girar a la izquierda en dirección a Covaleda. Mediante ésta, remonta aguas arriba el vallejo que forma el río de la Ojeda, pasando junto a varias fuentes bien encañadas en madera. A dos kilómetros de Bocalprado y a doscientos metros de volver a cruzar el río de la Ojeda, abandona la pista por una trocha, para enlazar con la próxima senda arrastradero, detrás del refugio del Becedo.
Tres kilómetros de senda separan al refugio del Becedo del refugio del Muchachón. En su trayecto pasa junto a dos fuentes señalizadas mediante sendas piedras empinadas a modo de mojón. Poco antes de llegar al refugio del Muchachón, sale del pinar en el límite altitudinal del bosque. Aquí, sobrepasa el refugio por la derecha y continúa subiendo según el sentido de la marcha, hasta dar en el cordal con una ancha pista. A la derecha se observa el mirador de Tres Fuentes. Toma la pista hacia la izquierda, a lo largo del cordal, durante algo más de un kilómetro, y en el siguiente cruce se desvía a la derecha hacia la Laguna Helada.
Ahora, a media ladera, la pista cruza el paraje del Hornillo, pasando junto a varias lagunillas de aguas someras. Cuando vuelve hacia el norte, nos muestra el valle glaciar que desciende del Urbión desembocando en la Laguna Negra. Aquí, en la revuelta, desviándonos unos metros a la derecha, podemos llegar al mirador de la Laguna Negra, desde donde se alcanza su mejor vista de pájaro. Un poco más adelante muere la pista junto a la Laguna Helada.
Tras cruzar el aliviadero de la laguna, el recorrido prosigue por una senda sobre el lomo de la morrena frontal. Unos minutos después, sale a unos prados y los cruza en diagonal hacia la izquierda, para abordar una tenue vaguada que se pierde más arriba en otros prados. Aquí gira noventa grados a la izquierda y continúa según la línea de máxima pendiente por senda casi desdibujada, hasta dar con la pista que abandonamos en el cruce de la Laguna Helada, a la altura de un pequeño collado.
Reemprende la marcha hacia la derecha y, transcurridos unos minutos, pasa junto a Llanos de la Sierra, poco antes de abordar un recto descenso hasta el portillo arenoso donde se encuentra el desvío hacia Duruelo de la Sierra (ver etapa Duruelo - Urbión).
Un último repecho por senda, entre un espectacular berrocal, nos lleva hasta la cumbre del Urbión. Desde aquí las perspectivas son inigualables; hacia el norte se divisa el valle del río Urbión que se pierde a los pies de la sierra de la Demanda, en medio de un intrincado paisaje de lomas y barrancos; en las demás direcciones, bajo las cuencas glaciares y berrocales de la sierra de Urbión, se extiende un interminable manto verdinegro de pinares tan sólo interrumpido por la vista de sus pueblos.
Diputación Provincial de Soria. Departamento de Desarrollo Económico y Turismo