Gr-86 Magaña - San Pedro Manrique
POR TIERRAS ALTAS Y EL VALLE
Magaña - San Pedro Manrique, por barrancos y despoblados de la Alcarama
- • Tiempo estimado: 6 horas
- • Recorrido: 21,4 km
- • Dificultad: MEDIA
- • Bicicleta: 100%
- • Época del año: todo el año
Etapa de 21,4 kilómetros que enlaza una buena parte de los despoblados existentes entre Magaña y San Pedro Manrique. El camino discurre sobre terreno muy accidentado, entrando y saliendo de barrancos y valles entre las sierras de El Rodadero y Alcarama. El paisaje dominante está formado por sucesión de bancales invadidos de aliagas, o laderas ásperas y erosionadas, en ocasiones repobladas de pinos jóvenes. El arbolado es escaso. Atraviesa un encinar, por medio del camino antiguo de Las Fuesas a Fuentes de Magaña, y bordea el rebollar de la dehesa de Piedrahita, poco antes de llegar a San Pedro Manrique.
Lugares de interés
Entre Fuentes de Magaña y Magaña el camino surca el angosto barranco de Fuente Fría, por medio de una senda nivelada con elaborados muros de piedra a lo largo de una pendiente ladera vestida de aliagas, típico paisaje estepario de Tierras Altas. A su inicio se pueden ver varios ejemplares colosales de encina, auténticos sobrevivientes en una tierra basada en la ganadería durante siglos.
El camino pasa junto a los despoblados de Castillejo de San Pedro, El Vallejo y Sarnago. Todos estos pueblos fueron abandonados en la década de los sesenta, en un momento de importante crisis socioeconómica que sufrió la región, a lo que se añadió como problema, en algunos pueblos, la expropiación de sus tierras por la repoblación forestal. Se inició una emigración masiva hacia otras regiones que por entonces florecían industrialmente. Actualmente muchas de sus casas han sido rehabilitadas como segunda residencia por los antiguos hijos del pueblo.
El Vallejo y Castillejo de San Pedro conservan arquetipos de la construcción en Tierras Altas, ajenas a las casonas blasonadas de la oligarquía ganadera de la Mesta. La vivienda de la gran mayoría consistía en una construcción pobre, adosada a la fuerte pendiente, con entrada por el primer piso en la calle superior y por la planta baja en la calle inferior, cuadra en la planta baja, espacio muy concentrado y ventanales minúsculos. Se encuentran muy bien conservadas debido a la buena esfoliación de la piedra de la zona que facilita la formación de muros.
San Pedro Manrique fue importante villa que encontró mejores tiempos durante la Mesta. Cuenta con varias casas blasonadas de típica arquitectura serrana de lajas. En el recinto de la ermita de la Virgen de la Peña se celebra el Paso del Fuego todas las noches de San Juan, donde los manriqueños se descalzan y pisan sin quemarse una alfombra de brasas. Otra nota curiosa de sus fiestas por San Juan, son los extraños cestos llenos de pan y flores que llevan en la cabeza tres jóvenes mozas o Móndidas, elegidas anualmente por el pueblo. Destaca la Iglesia parroquial del siglo XVII dedicada a San Martín, con un arco románico perteneciente a un templo anterior y un calvario de transición.
Ruta Magaña - San Pedro Manrique
El sendero parte del "barrio de abajo" de Magaña. Toma la calle más baja, junto al arroyo de Fuente Fría, y tuerce primero a la derecha e inmediatamente después a la izquierda, para salir del pueblo atravesando unas huertas. A partir de aquí inicia su ascenso a media ladera por medio de un estrecho y antiguo sendero, perfilado por un precario muro de piedra, a través del abrupto y rocoso barranco de Fuente Fría. Andado algo más de un kilómetro se divisa el tejado rojizo de una majada. Nos dirigimos hacia ella, para pasarla de largo por su parte posterior. Ahora el sendero se marca algo más y continúa a media ladera hasta cruzar un arroyo con un pequeño salto de agua, poco antes de la siguiente majada. Tras bordear la rústica construcción, por su pared de la derecha, el sendero vira noventa grados a la derecha, para salir del barranco por medio de la senda que asciende paralela al arroyo cruzado hace un instante. Cuando alcanza los primeros cultivos, se desvía ligeramente a la izquierda de la trayectoria del arroyo y enlaza mediante trazo poco definido, en pocos metros, con el camino de rodadura que remonta una loma hasta la altiplanicie cubierta de campos de labor. Atraviesa la zona de cultivos tomando un primer desvío a la izquierda, un segundo desvío a la izquierda y un tercer desvío a la derecha, para alcanzar la carretera de Fuentes de Magaña a Magaña.
Cruza la carretera y sigue recto en busca del pueblo de Fuentes de Magaña, descendiendo por un agradable sendero hasta el arroyo del Barranco de Cerbón. Continúa hacia arriba por senda, junto al arroyo jalonado con chopos, hasta adentrarse directamente en Fuentes de Magaña. Cruza el pueblo y su Plaza Mayor, y sale por la carretera de Valdeprado, siguiéndola durante menos de un kilómetro por una vereda a lo largo de su margen derecho, hasta tomar hacia la izquierda el camino antiguo por el que descenderá hasta Las Fuesas. Este, en un principio sigue por camino de rodadura y, a los trescientos metros, en la primera bifurcación se desvía a la derecha por una estrecha senda entre campos de labor, ofreciéndonos unas magníficas panorámicas de las roncas tierras de la sierra de Alcarama. Enseguida la senda penetra en el encinar y, más tarde, sale de él en el llano, poco antes de llegar a Las Fuesas, donde entra bordeando su pequeño camposanto.
Una vez en Las Fuesas el camino se dirige hacia Castillejo de San Pedro y, casi a mitad de trayecto, toma un camino a la izquierda durante un buen rato, siguiendo el fondo del valle hasta el despoblado de El Vallejo. Pasado el despoblado, el sendero sale del valle por medio de la fuerte pendiente que forma la divisoria de los barrancos que confluyen en El Vallejo. A los dos kilómetros de subida alcanza la pista, que siguiéndola hacia la derecha a media ladera, pasa junto al despoblado de Sarnago. Tras flanquear el despoblado, el recorrido corta con otra pista por la que continúa unos pasos hacia la derecha, hasta poco antes de llegar al cementerio, donde toma el camino que entra en la dehesa de Piedrahita.
Entrad en la dehesa y cerrad la portera. Poco más adelante, el camino topa con una cerca y se pierde. Ahora, supera el talud y a continuación sigue el vallado atravesando una zona de estepas, en el mismo sentido de la marcha, hasta dar con un camino de traza marcada. Más tarde, supera el alto de Piedrahita y, a continuación, lo desciende hasta un colladillo donde enlaza, unos metros a la derecha, con un camino que, a media ladera, bordea una zona aterrazada hasta alcanzar el morro donde se abre una vertiginosa panorámica de la villa de San Pedro Manrique. En este punto, reanuda el descenso y cambia de vertiente, al tiempo que el trazo del camino antiguo se va haciendo más patente. Finalmente se encajona en un pasillo entre rocas, donde inicia el zigzag que sortea el zócalo rocoso, para entrar en San Pedro Manrique por el puente del río Linares.
Diputación Provincial de Soria. Departamento de Desarrollo Económico y Turismo
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Alojamiento más cercano
- Dormir: San Pedro Manrique
- Comer: San Pedro Manrique