Castillo de Osma
Bajo sus muros peligró la vida del Rey Católico
- Fecha construcción: Siglos X-XI
- Declaración Monumento: 22 de abril de 1949
- OSMA
El Castillo de Osma se encuentra en estado de ruina progresiva. Fue construido en mampostería y sillarejo, y se aprovecharon elementos y materiales de origen romano, que encontraron en el yacimiento de Uxama, especialmente en la Torre del Agua.
La fortificación consta de tres recintos amurallados, de traza irregular, que se adapta a la orografía. El primer recinto se conserva en buen estado, con muros de respetable altura. Los otros dos recintos tienen un estado de conservación bastante más pobre. La Torre el Homenaje esta reforzada con sillería en sus esquinas. También encontramos en el segundo recinto, los restos de otra torre.
La Torre del Agua se sitúa en el extremo norte de la fortaleza, formando parte del tercer recinto amurallado, poco conservado, construido en la segunda mitad del siglo XV, en tiempos del obispo Montoya. Tenía la misión de abastecer de agua a la población en caso de asedio. Sufrió varias reformas a lo largo del tiempo, en la actualidad tiene planta semicilíndrica.
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Aunque ya existían restos de fortificaciones muy anteriores de celtíberos y romanos, el Castillo de Osma parece tener su origen a principios del siglo X, a partir de una pequeña fortificación restaurada por el conde Gonzalo Tello. Esta plaza fue objeto de diversos avatares desde su primera conquista por García I, en torno al 912. Durante el resto del siglo, hasta la definitiva reconquista en 1088, el castillo pasó de un bando a otro con suma facilidad, lo que supone que es modificado y reforzado cada vez que cambia de dueño.
Cuenta la leyenda que, en la noche del 6 de octubre de 1469, un dardo lanzado por un centinela a punto estuvo de costarle la vida al príncipe Fernando de Aragón que, disfrazado de mercader, iba a contraer secreto matrimonio con Isabel de Castilla.
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