En Calatañazor Almanzor perdió el atambor

(REFERENCIA HISTÓRICA)

UBICACIÓN DEL RELATO   Calatañazor

➜ Ruta de Almanzor

 ≈ Por M. LÉVI-PROVENÇAL

La última campaña de Almanzor contra la España cristiana tuvo lugar a comienzos del verano de 1002, y estuvo dirigida contra el territorio de la Rioja, dependencia del condado de Castilla.

Avanzó hasta Canales y alcanzó el Monasterio de San Millán de la Cogolla, que fue saqueado. Al regreso de esta campaña la muerte vino a poner término a su, prodigiosa carrera de batallador.

Por entonces contaba ya más de sesenta años. El «Amiri», sabía que su fin estaba próximo y múltiplicaba su piedad. La leyenda nos dice que, a petición suya, sus hijas cortaron en una pieza de tela, comprada con el producto de sus fincas personales, la mortaja que había de envolver sus restos mortales antes de la inhumación. Se dice que guardaba celosamente, para que le cubriera la tumba, el polvo de los vestidos que usaba cuando hacía la guerra santa.

A su regreso a Medinaceli con su ejército tuvo que hacerse llevar en litera a lo largo de un penoso viaje de dos semanas.

Llegado por fin a la plaza fronteriza, expiró, al cabo de algunos días, la noche del 10 al 11 de agosto de 1002 (27 de ramadán 392). (Los datos precedentes son tomados de Ibn al-Jatib).

Según Lucas de Tuy (Apend. Dozi Rech. 1), el día de la derrota de Almanzor en Calatañazor, «una especie de pescador gritaba con una voz lamentable a orillas del Guadalquivir, ora en caldeo (es decir en árabe), ora en Español: «En Canatanazor / perdió Almanzor / el atambor». Lo que significa: en Calatañazor perdió Almanzor su timbal o su sistro, es decir su alegría. Los bárbaros de Córdoba venían hacia él, pero en cuanto se acercaban, se desvanecía, para reaparecer en seguida en otro lugar repitiendo la misma lamentación».

Almanzor perdió el tambor  (RELATO)

≈ Por MANUEL CONTRERAS

En la batalla que se dio por el rey don Bermudo segundo de León, acompañado y asistido del rey de Navarra Don García, y del conde de Castilla también don Garci-Fernández, contra Almanzor, o Mahomad Alahagib, rey de Córdoba, cerca de Calatañazor, por los años de 990, poco más o menos en que quedaron los moros vencidos, y cuya perdición, en el mismo día en que se dio la batalla, publicó en Córdoba, a la ribera de Guadalquivir, uno en traje de pescador, can· tando en voz llorosa, ya en versos arábigos, ya en españoles: En Calatañazor perdió Almanzor el tambor; y tanto, porque al quererle echar mano, desapareció, como por la mucha distancia que hay desde Calatañazor a Córdoba, para que nadie pudiese en el mismo día publicar en ella el suceso de la batalla, se tuvo creído haber sido el demonio.

En esta batalla fue tanto el sentimiento que recibió el Alahagib o Almanzor de haberla perdido que de puro corage y rabia sin querer desayunarse, ni tomar bocado murió. Unos dicen que en el Valle de Begalcorax que es el que desde Berlanga viene a Medinaceli, en un lugarcillo, aldea de Berlanga, que hoy se llama Bordecorex, anexo de otra llamada Caltoxar, donde yo nací, y que desde allí, los suyos le traxeron a enterrar a Medinaceli y allí se repararon. Otros dicen que llegó a Medina, vencido y destrozado, adonde de puro pesar y rabia murió y que está aquí enterrado.