Arte Rupestre y Megalítico
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Arte rupestre y Megalítico
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La provincia de Soria cuenta con un amplio muestrario de grabados rupestres, tanto en cuevas como al aire libre, incluidos en el arte rupestre esquemático propio de la Edad del Bronce y Primera Edad del Hierro.
Los primeros hallazgos se deben a Juan Cabré, quien, en 1911, descubrió un amplio conjunto en Retortillo, Castro, Valvenedizo, Manzanares y Sotillos de Caracena. Recientemente se han localizado algunos en la Cueva de La Maja (Muriel de la Fuente). Otros hallazgos dispersos de importancia son los de Langosto, Canos, Covaleda y Duruelo de la Sierra.
Entre los grabados rupestres postpaleolíticos, hay una gran diferencia temática y técnica según se encuentren en cuevas o al aire libre. Los ejemplos del suroeste de la provincia, al aire libre, repiten esquemas de círculos, herraduras, figuras zoomorfas o antropomorfas de tosco naturalismo y de difícil adscripción a una época concreta. Están realizados con técnica de repiqueteado. En las cuevas predominan los grabados más abstractos, con trazos sueltos en forma de zig-zag o retículas, hechos por abrasión o frotamiento, de lo que resultan trozos más finos y de ejecución menos tosca que los situados al aire libre.
La edad de los grabados, así como su origen y significación, no están aún resueltos por las investigaciones. Se puede pensar en una influencia de los grupos galaico-portugueses a través del Valle Medio y Alto del Duero y las estribaciones del Sistema Central. Cronológicamente, el primer ciclo podría datarse en torno al final de la Edad del Bronce y Primera Edad del Hierro, y el segundo, más incierto, abarcaría desde estos períodos hasta fechas propiamente históricas.