Soria, Arte Rupestre del Monte Valonsadero
Arte rupestre post-paleolítico
- • Datación: final de la Edad del Bronce y Primera Edad del Hierro
- • Declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de Arte Rupestre (1985)
- Monte Valonsadero
En la Dehesa y entorno del Monte de Valonsadero se encuentra un importante número de pinturas rupestres esquemáticas, al abrigo de formaciones rocosas. Actualmente se conocen al menos treinta y cinco localizaciones de este tipo de expresión cultural desde que se hallaron en 1951. Las pinturas se encuentran al aire libre, en abrigos o cuevas de diferente orientación, usando las paredes verticales, viseras y oquedades, predominando la pigmentación de color rojo y las tintas planas. El tamaño medio de las figuras oscila entre los 15 y los 20 cm. y algunos dibujos aprovechan los accidentes naturales de las rocas para conseguir la sensación de relieve o volumen.
Una ruta que incluye once abrigos, próximos a los corrales de Cañada Honda y de fácil acceso, facilitan su visita y observación. El itinerario está perfectamente señalado y cuenta con paneles informativos que incluyen una breve explicación y la reproducción gráfica de su contenido. Todos los motivos que componen los núcleos pictóricos de Valonsadero, además de contar con verja protectora que no dificulta su observación, tienen, por ley, la categoría de Bien de Interés Cultural, por lo que ha de garantizarse su protección y conservación.
Galería Fotográfica
Su posible origen y significado
Esta pintura esquemática, atribuible al III milenio a.C., representa imágenes relativas a las actividades, modo de vida y creencias de sus autores. Una interpretación de los expertos considera que al pie de estos abrigos se realizaban rituales y ceremonias, reuniones e intercambios que los autores dejaron plasmados en las paredes rocosas con un significado de carácter sagrado. También existe la hipótesis de identificarlas como arte ideográfico, de un primitivo sistema de escritura cuyo objetivo sería representar aspectos tanto de sus actividades diarias como de organización, en donde tendría un lugar destacado el culto a los antepasados.
Respecto a su origen, el esquematismo de Valonsadero se considera de tradición autóctona con cierta influencia mediterránea derivada del Arte Levantino; aunque también existe la tésis que niega la participación pictórica levantina pero reconoce una aportación o cambio de mentalidad venido de Oriente. A la dificultad para situar dichas influencias, se añade la datación de su antigüedad, pues la presencia de algunos motivos (el trisceles del Covachón del Puntal o el motivo-estela de La Peña los Plantíos) hacen pensar en la pervivencia de la tradición esquemática hasta el Bronce Final e inicios de la Primera Edad del Hierro en la provincia.