VELILLA DE LOS AJOS | Soria

Cuidadas calles al calor de las glorias

• Tierras de Almazán • Ayuntamiento: 975 307 037  • www.velilladelosajos.es
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Su casco urbano es un ejemplo de cuidadas calles que conducen a la iglesia parroquial de San Pedro en un entorno también muy cuidado. Este templo del siglo XVI, dispone de hermosa nave y espadaña de tres vanos, y está construida sobre una iglesia anterior que contaba con torre defensiva. Resulta interesante observar en muchas casas de la localidad las entradas de leña de las glorias, sistema de calefacción que ya usaban los romanos, y extendido su uso por algunas zonas de Soria.

Atendiendo la cronología historica, a escasos tres kilómetros de Velilla se encuentra el despoblado de Borque, con las ruinas de la ermita románica de San Millán, del siglo XIII, y la arruinada atalaya musulmana circular, del siglo X.

• Cómo llegar a Velilla de los Ajos

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• Desde Soria capital

• SORIA ► N-234 ► Almenar de Soria ► SO-340 ► Serón de Nágima ► SO-330 ► VELILLA DE LOS AJOS

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• • DISTANCIA A LA CAPITAL: 54 km
• • GPS: 41º 29' N. 2º 15' W.
• • ALTITUD: 1003 m
• • SUPERFICIE: 20 km²

• PATRIMONIO CULTURAL

• • Iglesia de San Pedro
• • Desploblado de Borque: 
•   ruinas de la ermita de San Millán y restos de atalaya

• PATRIMONIO NATURAL

• • Coto privado de caza
• • Discurren los ríos Carraserón y Carracañamaque

• RUTAS

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• FIESTAS

• • San Antonio de Padua (13 junio y 13 agosto)

• Alojamiento más cercano

• COMER: Serón de Nágima
• DORMIR: Serón de Nágima

• Pueblos más próximos

• Cañamaque a 4 Km, Serón de Nágima (4,6 Km) y Maján (4,6 Km).

 Lugares de interés en Velilla de los Ajos

Desploblado de Borque

A poco más de tres kilómetros de Velilla, el histórico despoblado de Borque conserva las ruinas de una atalaya circular musulmana del siglo X, y, a sus pies, las de la ermita de San Millán, del siglo XIII, su antiguo recinto de culto. El terreno es alto, con lo cual se permite la visión de un amplísimo territorio y desde la atalaya se contacta visualmente con la torre de Maján.

Del santuario se conserva en pie su cabecera, con el ábside semicircular. Por dentro, su arco de triunfo dispone de un radio menor que el preciso para aprovechar la anchura de la capilla. En él, una de sus dovelas lleva cincelado un gran león devorando una casi irreconocible cabeza. En las impostas se representaron pequeños y enigmáticos personajes alineados, con sus manos unidas ante el pecho en actitud de súplica u oración, todo rudo pero intensamente bello y original.