Iglesia del Salvador
De templo románico a vanguardista del siglo XX
- • Construcción: Siglo XII y siglo XX
- • Estilo arquitectónico: Románico
- • Catalogación: Monumento Nacional desde 1929
- ➜ SORIA
El Salvador se levantó de nueva planta en 1967, diseñándose un ascético y vanguardista templo donde estuviera una de las humildes iglesias edificadas tras la Reconquista. Afortunadamente, de la primitiva edificación se conservaron el ábside y las dos capillas de la cabecera. En su interior destaca el Retablo Mayor, obra del escultor Francisco de Ágreda.
De la primitiva iglesia románica, muy sencilla como todas las que se construyeron en la repoblación, solo queda el ábside semicircular y el presbiterio con bóveda de cañón apuntado. El arco triunfal, decididamente agudo, reposa sobre columnas de capiteles simples. Del siglo XVI son las dos capillas laterales que también se conservan, con planta cuadrada y bóveda de crucería estrellada. La de la izquierda se usa ahora de sacristía. La capilla Mayor fue decorada con un retablo del siglo XVI cuyas esculturas fueron obra de Francisco de Ágreda y sus pinturas de Juan de Baltanás.
La nueva construcción, un ascético ejemplo de la arquitectura funcional de mediados del siglo XX, fue obra de los arquitectos Francisco Bellosillo García, Juan María Bellosillo García y Luís Jiménez Fernández. Sobresale su fábrica de hormigón y la amplitud de su única nave y merecen destacarse los relieves abstractos que representan a los Cuatro Evangelistas y una pintura de Cristo en la cruz, ambos trabajos de Joaquín Valero Turcios.
Galería Fotográfica
-
Un poco de Historia
- • Fundada probablemente por un nieto de Fortún López, quien repobló Soria, fue entregada en 1169 a la Orden de Calatrava con el título de encomienda. Al estar fuera de los muros del recinto fortificado no aparece en el censo que en 1270 realiza Alfonso X. En esta época pasaría a ser parroquia absorbiendo la iglesia cercana de Nuestra Señora del Puente. En 1322 dejó de pertenecer a la mencionada Orden.
- • En 1896 perdió la categoría de parroquia hasta que la recuperó en 1947 a causa de la expansión de la ciudad en esta dirección. En esta iglesia tuvo su sede la Cofradía de los Florines, cuyos miembros debían donar cinco florines de oro a su muerte. Fue predecesora de la actual Cofradía de las Siete Palabras que procesiona el Viernes Santo por las calles de la capital.