Maján
MAJÁN | Soria
Animalario fantástico en su iglesia
- Tierras de Almazán • Ayuntamiento: 975 307 128 • www.majan.es
Encrucijada de caminos, situado en la divisoria de aguas entre el Duero y el Ebro, Maján, a 1150m de altura, es con diferencia una de las más altas localidades del entorno, dominando visualmente los intrincados y hermosos valles que desde aquí se abren hacia Las Vicarías conectando con Cañamaque, Velilla de los Ajos, Alentisque y Momblona. Saliendo de Maján en dirección a esta última población, encontraremos a la derecha de la carretera una estela medieval y un pairón con la Virgen del Pilar.
Pero, sin duda, es la portada románica de su iglesia de la Inmaculada la que deslumbrará al visitante. En lo más alto del pueblo, su iglesia parroquial conserva una notabilísima portada de tiempos románicos donde se aprecia la calidad de los relieves que forman sus tres archivoltas. De ellos, los del arco central representan, en los extremos, a un santo obispo y a San Miguel alanceando al demonio. Completando el temario ideado, entre medio va una serie de animales reales y fantásticos. La arquivolta externa se enriquece con un suntuoso tallo ondulante, mientras seres mitológicos y rizadas hojas son los temas representados en los capiteles.
Sobre Maján nos cuenta Florentino Zamora Lucas la leyenda del puchero de la verdad, puchero lleno de miel que obtuvo el municipio como regalo del alcalde Mayor de Almazán en el pleito por el Real Privilegio de Pastos que permitía diezmar el ganado que entrase a pastar en el término.
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Cómo llegar a Maján
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Desde Soria capital
- SORIA ► A-15 ► Almazán ► CL-116 ► conexión SO-P-3171 ► MAJÁN
- • DISTANCIA A LA CAPITAL: 55 km
- • GPS: 41º 28' N. 2º 18' W.
- • ALTITUD: 1150 m
- • SUPERFICIE: 29 km²
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PATRIMONIO CULTURAL
- • Iglesia de la Inmaculada Concepción
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PATRIMONIO NATURAL
- • Coto de caza
- • Alto de El Castillo
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RUTAS
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FIESTAS
- • San Pedro (29 de junio)
- • Jesús Nazareno (penúltimo fin de semana de agosto)
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Alojamiento más cercano
- COMER: Serón de Nágima
- DORMIR: Serón de Nágima
Lugares de interés en Maján
Iglesia de la Inmaculada Concepción
Aunque no se ha conservado la consrrucción original de finales del siglo XII, pues el templo fue transformado notablemente durante el siglo XVIII (una inscripción en el crucero data el actual templo en 1781, construyéndose un siglo después la torre), si mantiene un elemento realmente notable de época románica: la portada meridional.
La calidad y singularidad que encierra su portada le confieren una gran importancia en el Románico provincial. La excelencia escultórica de sus elementos la pone en relación directa con los artífices de los claustros de Santo Domingo de Silos y San Pedro de Soria, la iglesia de San Juan de Rabanera en Soria, o la Sala Capitular de la Catedral de El Burgo de Osma.
La portada, en piedra arenisca trabajada en sillería, se articula en arco de acceso y dos arquivoltas de medio punto. El arco que da paso a la iglesia apenas contiene decoración en el dovelaje, presentando únicamente una sencilla orla geométrica en el bocel. La primera arquivolta, conformada por ocho dovelas, exhibe en cada una de ellas un motivo tallado: un personaje ataviado con atributos pontificales, una arpía con cuerpo de ave y cola de dragón, un ciervo entre la vegetación y dos seres de morfología combinada que parecen enfrentarse en lucha; en la clave un águila picotea una liebre. La dovela siguiente muestra un personaje calzado con abarcas y provisto de zurrón que sujeta a un perro por el collar y señala la posible presa; a continuación un centauro sagitario acaba de lanzar una flecha que pudiera haber hecho blanco en la arpía de la dovela enfrentada, y en el salmer de la derecha San Miguel alanceando al demonio.
La arquivolta exterior está ornada en su arista achaflanada con motivos vegetal de tallos ondulantes y hojas abultadas, con el mismo esquema que los cimacio situados sobre los capiteles de las columnas en las que descansan los arcos de la portada. Estos capiteles recrean escenas de grifos, arpias, hojas de acanto y leones enfrentados.
En el interior, reformado, destaca el altar barroco adaptado al hastial del ábside, así como el solado de baldosa, dividido en rastreles de madera, herencia del uso para enterramientos en la nave hasta el siglo XIX.