Castillos por la Ribera del Duero
Ardor guerrero en el poniente soriano
- • ITINERARIO
- Castillejo de Robledo Langa de Duero San Esteban de Gormaz Caracena
La dominación cristiana de Soria se inició ya en el siglo X, tras apoderarse Gonzalo Téllez de la antigua Uxama y Gonzalo Fernández de San Esteban de Gormaz. La respuesta musulmana se centró en la reconstrucción del castillo de Gormaz, desde donde, hasta la muerte de Almanzor, se practicaron numerosas razias en la zona.
Pero no será hasta Fernando I, rey de Castilla, tras una campaña en el año 1060 en que se reconquiste, partiendo de Uxama y San Esteban, la línea del Duero hasta Berlanga. Se apoderó de Gormaz, Vadorrey y Aguilera, llegando hasta Berlanga. Por la zona oriental, el conde García Ordóñez de Nájera repoblaba Garray, y se le concedía el fuero a Andaluz.
Durante el período de la Reconquista, Soria, al estar ubicada en una zona de máxima fricción, desempeñó un papel importante, dividiéndose en dos áreas de influencia: la occidental, ocupando la Ribera del Duero, habitada por castellanos, y la oriental, habitada por navarros primero y después por aragoneses tras ser conquistada por Alfonso I el Batallador.
La repoblación de Soria, con un marcado carácter concejil y popular, experimentó un gran avance tras la conquista de Toledo por Alfonso VI en 1086. Navarros, castellanos y aragoneses intervinieron en la repoblación, provocándose entre estos dos últimos grupos numerosos conflictos por el control de la provincia. Las paces de Támara, en 1127, y la incorporación de la mayoría de las villas de la zona oriental al reino de Castilla pusieron fin a las disputas.
Galería Fotográfica
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Un poco de Historia
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Castillo de Castillejo de Robledo
- El castillo lo levantó la Orden del Temple en el siglo XII, sobre una fortificación musulmana anterior. Todavía se observa los restos de la muralla musulmana en la parte inferior de la cerca, caracterizada por un grosor mayor, que la construida por los cristianos. El castillo consta de una torre del homenaje de planta cuadrada defendida por un doble recinto amurallado con varios cubos, torreones cilíndricos y un foso artificial.
- • Castillo de Castillejo de Robledo
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Castillo de Langa de Duero
- Conocido en el pueblo como El Cubo, esta torre es la única parte que sobrevive del antiguo castillo. Sus gruesos muros, de casi dos metros en su base, han ayudado al Cubo a llegar hasta nuestros días. La leyenda dice que el duque de Medinasidonia, hermanastro de la reina Leonor de Castilla, estuvo en ella preso y logró escapar de la torre con una cuerda proporcionada por los propios vecinos.
- • Castillo de El Cubo
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Castillo de San Esteban de Gormaz
- Uno de los castillos claves, que cambiaron de manos continuamente durante los siglos X-XI. En el siglo XI pasa definitivamente a poder cristiano. Es en época del rey leonés García I, cuando se refuerza y repuebla la plaza. Controlaba el paso por el Duero y vigilaba el puente sobre el río. Desde este castillo, actualmente en estado de ruina, se visualiza la fortaleza de Gormaz, el punto fuerte que controlaba la frontera musulmana. Desde la invasión francesa de 1808 en que el castillo sufrió grandes desperfectos no se ha recuperado.
- • Castillo de San Esteban de Gormaz
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Castillo de Caracena
- Situado en un entorno escarpado espectacular, es uno de los mejor conservados de la provincia. Esta gruesa y achatada fortaleza del siglo XV, posee doble recinto, foso artificial, cubos circulares y torre del homenaje de planta cuadrada, así como cámaras de tiro para armas de fuego. Es de finales del siglo XV, construido sobre otro castillo anterior y murallas, que aún se conservan, del siglo XII o XIII.
- • Castillo de Caracena