Iglesia de Nuestra Señora del Espino
Patrona de Soria, cobija a Leonor y el viejo olmo
- • Construcción: Siglo XVI y XVII
- • Estilo arquitectónico: Plateresco y Renacimiento
- ➜ SORIA
La iglesia de Nuestra Señora del Espino, de estilo plateresco, es el de mayor importancia y categoría de Soria, después de la Concatedral de San Pedro. Está situada en los barrios altos, inmediatos al cerro del castillo, aislada completamente.
Erigida en el siglo XIV sobre un antiguo templo, el actual edificio, hoy dedicado a la patrona de la ciudad, es el resultado de la profunda remodelación llevada a cabo en el XVI, en estilo plateresco, cuando se añadieron las capillas que hacen las veces de naves laterales.
Utilizada en el XIX como cuartel general de las tropas francesas, está adosada al cementerio, donde descansan los restos de Leonor, la que fuera esposa del poeta Antonio Machado. Un olmo en el atrio, que se ha querido identificar con el del poema de Machado, hace alusión a uno de sus versos más célebres.
El origen del templo se remonta a los primeros años de la reconquista y repoblación de Soria. En 1270 figura ya en el Padrón de vecinos que mandó hacer el rey don Alfonso X a Diego Gil de Ayllón, pero no con el título del Espino, sino con el topónimo de Covaleda. En 1352 ya encontramos el de Santa María del Espino. En este templo nada queda, apenas unos canecillos de la antigua iglesia de Nuestra Señora de Covaleda o Covallieda. Llegó a asimilar las iglesias de Santiago, San Sodornil y San Martín de la Cuesta.
Galería Fotográfica
-
Un poco de Historia
- • En las inmediaciones de este lugar se levantaban varias iglesias románicas como la de Santiago, San Martín de la Cuesta y Santa María de Covaleda sobre la que a mediados del siglo XIV ya se había erigido el templo actual. En el siglo XVI sufrió una remodelación total añadiendo las capillas que funcionan como naves laterales. En 1690 la Virgen del Espino es nombrada patrona de Soria. En el siglo XIX los franceses ocuparon el interior de esta iglesia para convertirla en cuartel general de sus tropas. A mediados del siglo XX un terrible incendio destruye el retablo y la imagen titular original, mostrándose desde entonces la capilla mayor tal y como fue concebida en el siglo XVI para ser contemplada.
-
Sobre la imagen de la Virgen de Covaleda o del Espino
- • Es madrina de honor de la Virgen de los Milagros de Ágreda; y la santa patrona de Soria desde 1690. La imagen actual es una réplica, hecha en 1953, de la que se quemó, la cual era morena y databa del siglo XIV o XV. Según G. Argaiz: "La imagen es pequeña, de un codo de alta, muy morena, tiene al Niño en el brazo izquierdo y una manzana en la mano derecha". La actual réplica representa a la Virgen sedente, con el Niño sobre su rodilla izquierda y mostrando una manzana en la mano derecha. Asimismo se conserva una talla mas antigua de esta Virgen de los siglos XII o XIII que participó en la exposición del Fuero de Soria en 2006.
- • Según cuenta la tradición, después de haberse perdido la imagen de Nuestra Señora del Espino, ésta fue reencontrada más tarde por un pastor en un espino cerca de Covaleda, de ahí su antiguo nombre, pero se veneraba con anterioridad a la conquista de los moros en Soria por lo que fue escondida entre rocas, ante el temor de su profanación, después fue venerada en el lugar de los pelendones y en Covaleda.
- • Mediado el siglo XVII Fray Gregorio Argaiz escribió: "Es imagen milagrosa y, según papeles del Archivo, su primer asiento fue en Covaleda, lugar de los Pelendones, donde nace el río Duero, y cuando se perdió España, los cristianos la escondieron entre unas peñas, porque los moros no la topasen. Pasados muchos años quiso Dios que se apareciese a un pastor de Soria en un espino, por lo cual la tienen puesta en un árbol de esta especie. La llevaron a Soria, que está a seis leguas, llamándola Nuestra Señora de Covaleda". Con esta leyenda, se ha querido tal vez explicar, el nombre primitivo de su iglesia aunque es posible que desde sus orígenes, se denominaría con los dos nombres indistintamente.
-
El templo
- • Su planta la componen una nave central y en cada lado de ésta tres capillas que, por estar abiertas, semejan en sí juntas otras dos naves laterales. La capilla mayor tiene forma pentagonal y tiene un retablo plateresco labrado en piedra que cobija una talla moderna de la Virgen del Espino con el niño en el camarín donde estuvo una antigua Virgen negra. A los pies un amplio coro.
- • Las dos portadas, situadas a los pies de la Iglesia, se abren en las capillas finales de cada lado. La de la Epístola, es renacentista, se puede datar en el último tercio del siglo XVI, que coincide con el momento en que se construye la capilla con la que comunica. Se abre en arco de medio punto, flanqueada por dos columnas jónicas y coronada por una hornacina que en la actualidad no acoge ninguna imagen. La portada del lado del Evangelio es más sobria, únicamente presente un sencillo arco de medio punto, con amplias dovelas, con simples molduras que arrancan de las jambas sin requerimiento de capitel. Sobre ella aparece un escudo barroco mariano con la leyenda: «CONZEVIDA SIN PECADO ORIGINAL».
- • La torre se relaciona estilísticamente con la de la concatedral de San Pedro, y se concertó la del Espino en 1595 con los maestros Pedro y Rodrigo Pérez de Villabiad, firmándose el finiquito el 26 de julio de 1604. La torre es de sillería, y de planta cuadrada de tres cuerpos rematada en balaustrada. Tiene dos vanos por lado, ocupados por sendas campanas.
- • A los pies del templo, en el exterior, se puede observar un escudo con los símbolos del peregrino (la concha, el bastón y la calabaza). Hay que recordar que por la provincia de Soria pasa el Camino Castellano-Aragonés o Camino de Santiago de Soria y que en el siglo XVI se agregó la parroquia de Santiago a ésta del Espino.
-
La Capilla Mayor
- • La capilla mayor fue fundación de Jorge de Beteta, alcaide del Castillo de Soria, y regidor de su ayuntamiento, que tuvo el cargo de embajador de los Reyes Católicos ante el Papa en Roma, desde 1481 a 1484, año en que falleció.
- • El retablo mayor, de estilo churrigueresco, se quemó en 1952. Tenía grandes columnas salomónicas y en su hornacina central se encontraba la imagen románica de la Virgen del Espino. Las laterales estaban ocupadas por San Agustín y San Blas. Lo que se contempla hoy es el que había detrás, de estilo plateresco y labrado en piedra, que cubre el ábside, el cual tiene forma pentagonal, y en el que aparecen las armas de los Betetas y de los Cárdenas. También es destacable, la existencia de nichos sepulcrales.