Antes muerto que cobarde
Antes que cobarde, muerto (EL ROMANCE DE SORIA)
UBICACIÓN DEL RELATO Soria
≈ Por BONIFACIO SANZ DE PABLOS
-
I
- Contra don Juan de Castilla
- se alzó en armas Portugal,
- y a someterla se apresta
- nuevamente el rey Don Juan,
- que en la pasada contienda
- se tuvo que retirar
- por la asoladora peste
- que al ejército a diezmar
- llegó, a tiempo que a Lisboa
- se proponía tomar.
- Ciudades, villas y aldeas
- de todo su reino, están
- reuniendo el contingente
- con que al Rey han de ayudar,
- y los de Soria, leales
- siempre como los que más,
- lucido escuadrón le mandan,
- que a las órdenes está
- del señor de los Cameros,
- entendido capitán.
- Lo mejor de la nobleza
- del soriano pueblo va,
- que a función de guerra nunca
- podría Soria faltar,
- cuando la tienen sus reyes
- por tan noble y tan leal.
- Las bendiciones se llevan
- de los que se han de quedar
- los que marchan, y orgullosos
- abandonan la ciudad.
-
II
- Muchos meses son pasados
- desde que a la guerra fueron,
- y han pasado muchos días
- que nada saben de ellos.
- Un rumor sordo y lejano
- a la ciudad trajo el viento,
- que, aun cuando es rumor y es vago,
- con pena tiene a sus deudos;
- háblase de una batalla
- en la que entró el desconcierto
- y en la que las gentes todas,
- que el señor de los Cámeros
- acaudillaba, luchando
- como bravos, sucumbieron.
- Nadie quien lo dijo sabe,
- pero van tomando cuerpo
- aquellos vagos rumores
- que hasta la ciudad vinieron,
- y, aunque nadie sabe cómo,
- tiénenlo tantos por cierto,
- que ya por muertos les lloran
- y ruegan a Dios por ellos.
- Así las cosas, un día,
- veloz como el pensamiento,
- de una casa en otra casa
- va la noticia cundiendo
- de que próximo se encuentra
- a llegar un mensajero
- que podrá decir qué ha sido
- de los que a la guerra fueron.
- Al punto, tanto los nobles
- como las gentes del pueblo,
- al campo de Santa Bárbara
- van en tropel acudiendo,
- por ser aquel campo el sitio
- donde a morir va el sendero
- que sigue, según han dicho
- los que le han visto, el correo.
- Los que a esperarle han salido
- poco que esparar tuvieron,
- que apenas fueron llegados
- se presentó un caballero
- a quien por soriano todos
- al punto resconocieron:
- y antes de que le pregunten
- por los que a lidiar partieron,
- con voz de todos oída,
- así se explicó el mancebo:
- —«Cuando de Soria salimos,
- los de la Rioja se unieron
- a nosotros, y, a las órdenes
- del señor de los Cameros,
- del Rey Don Juan de Castilla
- llegamos al campamento.
- Hacia Portugal marchamos,
- y en Aljubarrota luego
- dimos con el enemigo,
- a quien íbamos siguiendo.
- Con ímpetu le cargamos
- sin mirar que éramos menos;
- que sus enemigos nunca
- cuenta, el que es bravo y es bueno.
- ¡Bien desgraciado aquel día
- estuvo Don Juan Primero,
- que para salir con vida,
- tuvo que salir huyendo!
- Excepto yo, ni uno solo
- sobrevivió de los nuestros;
- que aunque tajos y mandobles
- daban a diestro y siniestro
- los de Soria, uno tras otro
- fueron sin vida cayendo».
- De entre los del grupo,
- pálido de coraje, salió un viejo
- en el que a su noble padre
- reconoció el mansajero.
- —«Hijo, le dice, que vos
- entrásedes, non es cierto,
- a luchar en la batalla
- do quedó tanto e tan bueno,
- e non deviades vos
- aquí venir». Y el acero
- de su bien templada daga
- hundió de su hijo en el pecho,
- diciendo: —«Antes que cobarde,
- quiero mejor verte muerto».
- Publicada en Recuerdo de Soria, año 1881 (2ª edición, 1893), págs. 13-15. La batalla de Aljubarrota tuvo lugar en el año de 1375.
- • Recopilado y anotado por Florentino Zamora Lucas, Correspondiente de la Real Academia de la Historia.
- • El nombre de los pueblos concuerda con el que era utilizado en la época del texto.
≈ Bonifacio Sanz de Pablos
- Nacido y muerto en Soria, 1848-1904, donde fue jefe del Centro de Telégrafos. Compuso numerosos romances y el opúsculo en verso Tipos de Soria (1897). Publicó en «Recuerdo de Soria» varias leyendas («Antes que cobarde, muerto», «El Campo de la Verdad», «La guarda de Alfonso VIII» y «La muerte de Garcilaso») y colaboró también en otros periódicos locales.
- Publicamos en CaminoSoria.com las cuatro leyendas mencionadas.