Ruta de la Lana
El Camino de Santiago de Levante
- • ITINERARIO DE LA RUTA DE LA LANA
- Retortillo de Soria Tarancueña Caracena Carrascosa de Abajo Fresno de Caracena Ines Olmillos San Esteban de Gormaz Matanza de Soria Villávaro Zayas de Báscones Alcubilla de Avellaneda
La Ruta Jacobea de La Lana es uno de los más antiguos trazados comerciales peninsulares. Este camino era el preferido de los peregrinos procedentes del Levante y entraba por Retortillo de Soria para enlazar con San Esteban de Gormaz y siguiendo buena parte de la antigua calzada romana se adentraba en tierras burgalesas para unirse al camino francés, el Camino de Santiago más conocido. Muchos de los tramos de este recorrido coinciden, aunque en sentido inverso, con el conocido como Camino del Cid.
El Camino de la Lana parte desde Alicante, pasa por Cuenca y Guadalajara y entraría en la provincia de Soria por Retortillo de Soria hasta Alcubilla de Avellaneda pasando por Tarancueña, Caracena, Carrascosa de Abajo, Fresno de Caracena, Ines, Olmillos, San Esteban de Gormaz, Matanza de Soria, Villálvaro y Zayas de Bascones. Enlazaría por Alcubilla de Avellaneda con la provincia de Burgos, confluyendo con la Ruta Castellano-Aragonesa en Santo Domingo de Silos y luego con el Camino francés.
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Un poco de Historia
- • Tal y como indica su nombre, esta poco conocida, pero hermosísima ruta a Santiago de Compostela, coincide en su mayor parte con los primitivos caminos de la trashumancia. Podría definirse como el camino seguido por los esquiladores desde La Mancha hasta Burgos, gran capital comercial de la lana, en los siglos XVI y XVII.
- • La antigüedad de estas rutas se remonta probablemente al período Neolítico, siguiéndose durante la época prerromana. Las primeras normas reguladoras fueron establecidas por el rey visigodo Eurico durante el primer tercio del siglo VI d C. La invasión musulmana y el consiguiente proceso reconquistador por parte de los monarcas cristianos empujarían las cabañas cristianas en dirección sur.
- • El momento de auge de este tipo de vías se produce en la Edad Media. Abarcaban casi toda la Península y han llegado hasta la actualidad. El monarca que dio el espaldarazo definitivo a estas rutas fue Alfonso X El Sabio con la creación del Honrado Concejo de La Mesta, institución que englobaba a los pastores y a los propietarios castellanos de ganado trashumante. Gracias a esta Institución recibieron numerosos privilegios, como el de libre tránsito por todo el territorio, pese a la cerrada y firme oposición de los propietarios rurales y los Concejos.
- • La importancia alcanzada por el comercio de la lana obligó a definir con gran precisión los límites y trazados de las distintas rutas, articulándose un conjunto de Cañadas Reales, de gran amplitud y recorrido. Estas vías pecuarias se clasificaron en atención a sus características particulares y todas contaban con servicios como abrevaderos, majadas y descansaderos necesarios en los larguísimos desplazamientos de las reses desde los agostaderos del norte peninsular hasta los invernaderos situados al sur del país.
- • El esplendor de la trashumancia se vino abajo en el siglo XIX, tras los Procesos Desamortizadores de Madoz y Mendizábal, la aparición del ferrocarril, el automóvil y la expansión de los grandes núcleos urbanos frente al mundo rural. Todos estos hechos hicieron desaparecer esta actividad en muchas localidades. En este siglo XXI la trashumancia es muy residual; su mejor zona es la Meseta Castellana. El Camino de Santiago está tratando de recuperar la belleza y la magia de estos caminos.