CONCIERTO EN ÁVALON
Flamenco con Pepe Luis Carmona Habichuela
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Viernes 28 de octubre
- • LUGAR: Café Teatro Avalon
- • HORA: 23:30 horas
- • ENTRADA: 12 euros NO SOCIOS
• Nuevo concierto en Café Teatro Ávalon, en colaboración con la Asociación En ViBop. Este viernes nos visita un sexteto liderado por Pepe Luis Carmona, cantaor flamenco perteneciente a la saga de los Habichuela, que se remonta al menos hasta su bisabuelo. Es sobrino de guitarristas tan notables como Juan Habichuela y Pepe Habichuela y primo de Antonio Carmona (Ketama).
Pepe Luis Carmona Habichuela pertenece a esa generación de artistas flamencos que supieron encontrar el camino de unión entre sus raíces flamencas y la música moderna.
En los años 90 fueron bautizados como Los Jóvenes Flamencos y abrieron camino hacia un nuevo estilo. En concreto, Pepe Luis Carmona Habichuela fue fundador y cantante, en su primera etapa, del grupo La Barbería del Sur. Después desarrolló su carrera en solitario como cantante y cantaor. También ha recorrido medio mundo de la mano de bailaores como Antonio Canales y participado en diversos festivales flamencos, donde compartió escenario con cantaores de la talla de Camarón de la Isla.
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PRÓXIMOS CONCIERTOS
- • VIERNES 11 DE NOVIEMBRE
- MAP trío: Marco Mezquida, Ernesto Aurignac, Ramón Prats. Jazz genial en el Avalon
- • JUEVES 15 DE DICIEMBRE
- Strong-Bone: Cuarteto de cuerda + trombón jazz (Víctor Correa) Inclasificable. EN EL “CASINO”
- • VIERNES 13 DE ENERO
- Albert Bello & Oriol Saña. Jazz manouche en el Avalon
- • VIERNES 3 DE FEBRERO
- Jorge Retamoza Cuarteto. Jazz Tango en el Avalon
- • VIERNES 24 DE FEBRERO
- Eva Fernández Cuarteto. Jazz Vocal en el Avalon
LA VIDA LLEGA
Pepe Luis Carmona Habichuela nace el 16 de diciembre de 1968 en Madrid en el seno de una de las dinastías más importantes del flamenco. Hijo de Luis Habichuela y sobrino del recientemente fallecido Juan Habichuela y de Pepe Habichuela.
En 1990 crea el grupo de flamenco fusión La Barbería del Sur, siendo su productor y cantante. Con esta formación grabó dos discos: La barbería del sur (1990) e Historias de un deseo (1992).
En 1998 graba su primer disco en solitario, Caído del cielo, disco arriesgado pero que tiene muy buena aceptación por la crítica.
En 2013 comienza a preparar su nuevo trabajo del cual es autor y productor y que lleva por título La vida llega. Se ha publicado con la discográfica Nuevos Medios, el mítico sello discográfico fundado por Mario Pacheco.
Después de diecisiete años sin sacar ningún trabajo discográfico, Pepe Luis Carmona nos trae La Vida Llega, un disco gestado con paciencia y cariño en el que comparten espacio las raíces flamencas del cantaor con la música pop. Encontramos desde una soleá, un taranto o una preciosa y sentida granaína, hasta canciones con un aire mucho más pop como La Vida Llega, primer single del álbum, o Cosas Mías. También podemos escuchar las canciones Su pelo de Ray Heredia y El sitio de mi recreo de Antonio Vega interpretadas con gran estilo por Pepe Luis Carmona Habichuela. La Vida Llega lleva consigo una gran calidad artística y además cuenta con varias colaboraciones, como las de Pepe Habichuela, Antonio Carmona, Raimundo Amador, Josemi Carmona, Ramón El Portugués y Jorge Pardo.
CULTURA TRANSVERSAL
Texto de Joaquín Albaicín (20/10/2015)
La vida se presentaba… diríase que con un rostro en exceso colorado a primeros de octubre. Junto con la polémica y las especulaciones levantadas en torno a la herencia de la Duquesa Roja y el frustrado estreno en el Arlequín de Madrid de Mi princesa roja, el rojo advino también prendido al haz y el envés de las hojas del otoño. ¡Mucho rojo! Pero la templanza del clima trajo igualmente, bajo sus alas, el nuevo disco de Pepe Luis Carmona Habichuela, cargado con un cadencioso lamento denunciador de que estamos quedándonos sin olor a primavera, y el panorama cromático dio un giro.
Siempre es de agradecer un disco festoneado por verdes tonalidades, pues verde es el color de San Jorge y verdes eran los billetes de verdad, aquellos que sí, señores: un día… ¡existieron!
Colores aparte, Pepe Luis quizá sea uno de los cantaores de su generación que más se han mirado –o a mí me lo parece- en el espejo de Ramón El Portugués, que ha influido muy sutilmente con su decir y su paladar cantaores, en su quinta y la siguiente, bastante más de lo que se quiere asumir. Ese ascendente es notorio en las cadencias con que Pepe Luis aborda lo mismo los cantes libres que los de compás en un álbum –La vida llega (Nuevos Medios, 2015)- que no sólo ha contado con un plantel de músicos de postín –la voz del propio Ramón en dos luxuarias letras por tangos o la guitarra rebosante de solera natural de Pepe Habichuela conduciendo la soleá por bulerías- sino cuya grabación ha sido evidentemente presidida por un espíritu de elevadísima sofisticación. La vida llega quizá sea, en efecto, a la vez que una propuesta que suena muy gitana, el disco de cante más exquisito que he escuchado en los últimos tiempos.
Es asimismo un disco de época o un disco –si quiere- generacional, testimonio de la calidad que distinguió y la valía que aún atesora el flamenco fraguado en las batallas de 1985-1995, días del destete artístico de Pepe Luis y franja temporal mucho más importante para el flamenco de lo que todavía hoy quizá pueda percibirse, porque esos años conocieron una de las eclosiones del género más exuberantes y con más felices consecuencias. En aquel entonces, y bajo la égida de Camarón y Paco, convivían en los escenarios de Madrid, Sevilla o Barcelona los espléndidos veteranos de los tablaos madrileños (en ebullición en los años 60 y 70) y una juventud inquieta que lo mismo galopaba el potro del flamenco ortodoxo que se prodigaba en intentonas vanguardistas. Pepe Luis fue uno de los protagonistas de aquellas intensas jornadas de juerga visionaria, alternando la faceta de cantaor clásico con la de vocalista y co-fundador de La Barbería del Sur. Fue un tiempo después de abandonar el grupo cuando probó suerte con un disco flamenco en solitario, pero falló –a mi entender- la promoción.
Han seguido unos años de silencio no sólo por su parte, sino también por la de su nueva casa discográfica. En aquellos tiempos que evocamos, Camarón, Paco y unos poquitos más grababan con Universal o, a lo mejor, con Virgin. Los demás flamencos, si no lo veían claro con el sello sevillano Pasarela, centraban sus esperanzas en Mario Pacheco y su pequeña, pero prestigiosa discográfica independiente: Nuevos Medios… Mario editó los primeros discos de tañedores como Pepe Habichuela, Tomatito, Riqueni y El Viejín, “descubrió” a Ketama y La Barbería, repescó a Sorderita, apostó por Ray Heredia, editó Gitanos de la Plaza de Ramón El Portugués, Una voz del cielo de Miguel El Rubio, el último álbum de Indio Gitano… Lanzó Guitarras callejeras y Blues de la frontera de Pata Negra. Y publicó aquella antología –Los jóvenes flamencos– que a tantos profanos hizo tirarse de cabeza a la piscina del universo musical hondo.
La vida llega es, en esencia, un compendio excelentemente pulido y envuelto en distinguidísimas sedas de toda la vida artística de Pepe Luis Carmona en el que quedan reflejados tanto su amor por el cante gitano tradicional como sus sones barberos, a los que se incorpora en un cameo la personal y tan emblemática voz de su primo Antonio Carmona. No es gratuita la inclusión de un tema de Ray y otro de Antonio Vega (que, aunque no era flamenco, gustaba en el ambiente), como no lo es la presencia de Raimundo Amador, Jorge Pardo, Bandolero, Josemi Carmona, Piraña, El Bola o Cortina junto a nuevos valores como Jesús de Rosario, Rafita, Kiki Cortiñas, Carlos Carmona o Saúl Quirós. Y mucho menos lo es la de Aurora Losada, otra histórica de Nuevos Medios que borda dos letras por tangos con una impronta que debiera poner a cavilar a media industria de la música.
La melosidad de la voz de Pepe Luis y el disco entero emanan perfumes caros y creo que va a gustar de verdad a todo aquel con sensibilidad para apreciar las irisaciones y matices genuinos del arte gitano. Por lo demás, nunca he creído en la validez de esa pomposa sentencia de que el tren solamente pasa una vez en la vida por la puerta del artista. Precisamente la misma vida y el haber recorrido muchos kilómetros en tren me han enseñado que puede pasar treinta y tantas veces diarias. Lo que está claro es que Pepe Luis Carmona se encuentra ahora en un momento importante de su trayectoria, muy seguro de sí mismo, y que un disco tan elegante y preciosista como este no puede pasar desapercibido ahora, cuando las nubes negras del pesimismo principian a alejarse del horizonte artístico.
Creo honestamente, en fin, que en este disco palpita mucho de herencia, como no podría ser de otro modo tratándose de una obra flamenca. Pero es, fundamentalmente, futuro. Y un futuro que merece y debería ser verde y esplendoroso.